lunes, 27 de septiembre de 2010

EL SUEÑO DEL SUEÑO (PRIMERA PARTE)


Así es, el primer sueño que hemos realizado será recordado como el “sueño del sueño” por llevarlo a cabo tras 26 horas sin pegar ojo. Así, con muchas ojeras pero con ilusión aparecimos (sin saber cómo) en Miramón para cumplir el número 9 de nuestra lista de proyectos; salir de extras en una serie de televisión.
Pero hasta las 7 y media del viernes 24, hora en la que empezaba la grabación, sucedieron muchas cosas, tantas que no sabemos si se podrán plasmar en una sola entrada.


Jueves 23; 19:30 (12 horas para el comienzo de la grabación).Vitoria


Tras una semana en la que no estábamos seguras de poder asistir el viernes a la grabación por distintos problemas personales, finalmente cogimos los billetes del bus que nos llevarían a Donosti. Hemos de decir que los billetes los cogimos por Internés y que el bus salía tan sólo una hora después. Comenzaría así una constante que se repetiría durante los dos días; la de llegar tarde y corriendo a todos los sitios.
Cogimos el autobús por los pelos, literalmente, ya que María llegó 10 minutos tarde ya que a última hora le entró complejo Chiwaka y tuvo que ir a depilarselas. Aintzane llegó igualmente tarde ya que no encontraba tomate frito para la cena, así que se hizo con uno triturado. Dato importante, aunque no lo creáis, ya que el hecho de elegir ese tomate (desconocido hasta entonces por nosotras) nos permitió ir en el bus con un tema de conversación muy profundo: Cómo se prepararía aquello, si el bote no daba instrucción alguna. Las llamadas telefónicas a madres y amonas amenizaron el viaje.
Lo dicho, a las 20:35 aparecimos corriendo en la estación de autobuses de Vitoria con cara de asqueadas porque sabíamos que habíamos perdido el dichoso autobús pero la tristeza dio paso a la risa al ver las pintas que llevábamos. Una con Bob esponja, una lata de tomate y un paquete de espaguetis en las manos (rácana ella, pasó de pagar 0,01€ por la bolsa) y la otra con un tuperware de pelotillas (albóndigas para el resto del mundo) en las manos, ya que con las prisas, no le había dado tiempo a meterlo en la nevera que llevaba a sus espaldas. Gracias a Buda, Alá, Dios o Clemente el autobús venía con retraso de Madrid y tuvimos, incluso, que esperar a cogerlo.
Por fin partíamos hacia San Sebastián.

Jueves 23; 23:30 (8 horas para el comienzo de la grabación). Donosti


Hemos de decir, que no pensábamos que nuestro blog fuese seguido por tanta gente. Al llegar al boulevard donostiarra vimos carteles que rezaban “Bienvenidas estrellas” o “Festival de las estrellas”, periódicos y medios de comunicación también se hacían eco de la noticia; en otras palabras; nos llenó de orgullo y satisfacción tal acogida por parte de los pijarros de Euskadi. Gracias muchachos, ya sólo por éste detalle no nos meteremos con vuestras fiestas.
Al ver que no sabíamos preparar el maldito tomate, decidimos dejarlo e ir a cenar fuera (el hecho de que el abre-fácil se rompiera también cuenta). Y tarde de nuevo que llegamos a todos los sitios. Tras un cuarto de hora esperando a que nos atendiesen en un restaurante nos dijeron que cerraban, fuimos al Kebab y nos encontramos al turco bajando la persiana, en el Telepi solo nos daban Ruffles…así que fuimos al chino (que se vea que somos multiculturales) pero también estaba cerrado, lo bueno es que nos vieron cara de hambre y nos dijeron que si queríamos podíamos llevarnos algo para comer fuera (las sobras). Dicho y hecho, cogimos un poco de arroz, pollo, ternera, pan de gamba y cervezas (nos dieron una china (cerveza) para probar) y nos fuimos a la playita a hincar el diente, que otra cosa no, pero buen comer (y beber) tenemos a todas horas. Así que damos gracias desde aquí a ese pequeño restaurante que nos alimentó lo suficiente como para aguantar toda la larga noche. Gracias a Mikeltxo también, por acompañarnos en esta fase de la aventura

Jueves 02:30. (5 horas para el comienzo de la grabación). Donosti.

Comiendo semos lentas ambas dos, por eso ya eran las dos y media cuando fuimos a ver que se cocía en la noche donostiarra (aún a sabiendas que son un pelín sosetes). La larga fila en Bataplán hizo que terminásemos moviendo nuestros culos en la Rotonda, para el que no lo sepa, la Rotonda es una discoteca, no es que hayamos decidido sacarnos un sobresueldo de manera facilonga. Y es que cuando llegamos a casa con 50 euros todavía en los bolsillos y dijimos que habíamos pasado toda la noche en la rotonda, ambas dos llegamos a creer que nos quedábamos o bien sin madre o bien sin cara.


Viernes 24; 03:30 (4 horas para la grabación). La Rotonda.
La Rotonda hemos de decir que nos cautivó por varias cosas; porque nos coló, y gratis, el portero a pesar de que era una fiesta privada, porque nos sirvieron bocadillitos y croquetas toda la noche, porque los cubatas estaban de oferta, y porque al ser privada, el número de personas era muy reducido. Además la panorámica del mar por los ventanales no tenía precio. Ah, el hecho de que en los baños hubiera papel (del de limpiarse, no el de fumar) también sumó muchos puntos a su favor. Muchos. Que quien tenga la suerte/desgracia de pedir papel a María en los baños, verá que su máxima donación es medio clinnex, ni más ni menos, cagues o mees. Optimización de recursos, que lo llaman los ingenieros.
Anécdotas allí para parar un tren tenemos, solo diremos que gracias a Aintzane, María podría tener una asignatura aprobada el año que viene, que gracias a María los cubatas nos saldrán gratis por esa zona durante una temporadita y que gracias a Dios, quien dotó de gran paciencia a Aintzane, no terminamos en comisaría por un tema de “rayas”

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